Cuando Chávez escogió el camino electoral
Esta entrevista a Hugo Chávez Frías apareció publicada en el Nº 69 de la revista Tribuna Venezolana en junio de 1997, cuando el comandante golpista decidió escoger el camino de la consulta popular como una alternativa -que le funcionó- para llegar al poder. Entonces su candidatura no pasaba del 4 por ciento de aceptación en las capas sociales venezolanas.
La revista Tribuna Venezolana fue un interesante proyecto del famoso librero (sin que esto tenga nada de peyorativo sino de reconocimiento a su particular y notable esfuerzo de comunicador cultural) Don Agustín Lisbona, quien realizó el enorme empeño de editar en España, de manera conjunta con la revista “Tribuna” que era editada en la Madre Patria, una publicación venezolana para ocupar el espacio que varias publicaciones de su género habían dejado. Ese empeño se prolongó por más de dos años, en los cuales, semanalmente, no dejó de circular ni una sola vez.
Para que se tenga una idea del esfuerzo editorial que ese proyecto significó, vale decir que Don Agustín enviaba los originales todos los viernes a España y el lunes siguiente bajaba a Maiquetía, sorteando toda clase de obstáculos viales y de salud, a recoger la revista, que procedía entonces a colocar en los diversos puestos de venta en la ciudad.
La revista la dirigió siempre, del primero al último número, mi apreciado y querido colega Eleazar Díaz Rangel, quien se puso a la cabeza, no solo de los reporteros que hacíamos las entrevistas y reseñábamos los diversos actos políticos, espectáculos culturales y artísticos que se registraban en Caracas, sino que recogía la colaboración de escritores como el Dr. Ramón J.Velásquez, Manuel Caballero, Ramón Escovar Salom, José Vicente Rangel, Alberto Quirós Corradi, Carlos Díaz Sosa, José Grasso Vecchio, Armando Naranjo, Diego Bautista Urbaneja, Edgar Dao, Miriam Fletcher. De humoristas: Pedro León Zapata, Aníbal Nazoa, Otrova Górnez. De Investigación e Informática como Víctor Suárez y de la crónica musical y cultural en general que estaba a cargo de Carlos Ortega. Otro buen número de periodistas encontró cobijo para sus trabajos reporteriles, así como los maestros de la cámara fotográfica Freddy Henríquez y Johnny Hernández.
Me ha parecido interesante la publicación de esta entrevista con Chávez porque permite comparar el pensamiento que entonces abrigaba si asumía la Presidencia de la República y la incoherencia de la obra que ha realizado a lo largo de sus casi trece años de gestión.
HUGO CHÁVEZ
El 19 de abril de 1997, en Valencia, el Movimiento Revolucionario Boliviariano 200 realizó una asamblea extraordinaria y acordó participar en las elecciones presidenciales de 1998 con Hugo Chávez Frías como su abanderado. Fue una reunión si se quiere discreta, por el número de participantes; pero allí el promotor de la rebelión militar del 4 de febrero de 1992, que casi dió al traste, entonces, con el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, pronunció un largo discurso con la vehemencia que lo caracteriza; pero más coherente.
Tres semanas después lo visité en La Urbina, en una discreta oficina, escasa de muebles que atendían dos simpáticas muchachas. William Izarra, atento, afable, cortés, era su jefe de relaciones públicas. Con él conversé varios minutos mientras aguardaba al candidato, que estaba llegando a Caracas de un viaje que había hecho por tierra a Ciudad Bolívar, a una reunión con dirigentes evangélicos que lo convocaron para conocer su programa de gobierno. Llegó hecho unas pascuas, afable, solícito. Urgió a las muchachas a que nos sirvieran café, mientras se despojaba de una enorme chaqueta y se sentaba detrás de un pequeño escritorio en donde se mantuvo todo el tiempo que duró la entrevista. A casi seis años del frustrado golpe me confesó de entrada: “Esto de ahora es una variante táctica, tal como en la guerra uno pudiera tomar una colina enemiga marchando con la infantería o lanzándose desde un avión en paracaídas. Una variante táctica para lograr esa colina que es el poder”. Y no se detuvo, siguió sin hacer pausa:
- A mí me dicen golpista y no me ofendo; pero no soy golpista sino un soldado revolucionario bolivariano que, con otros miembros de mi generación -Francisco Arias Cárdenas, Jesús Urdaneta Hernández, Jesús Ortiz Contreras, Joel Chirinos y varios más- nos pusimos en la vanguardia de un movimiento y comenzamos un proceso de repensamiento, de refundación de las Fuerzas Armadas. La mayor parte de nosotros fue a las universidades, hicimos estudios de post grado y en 1992, tras diez años de maduración, surgió el movimiento.
- El golpe militar del 4 de febrero de 1992, por supuesto - lo interrumpí.
- Bueno, sí, un movimiento armado, de soldados rebeldes que no pueden salir a la calle en una marcha de claveles rojos. “Es un movimiento que nace en el Ejército - dijo, dándole a sus palabras una actualidad que impresionaba, pues había pasado más de un lustro de aquel acontecimiento -lleva adelante una insurrección armada, muerde el nervio popular y se perfila como la única alternativa ante esta especie de maldición que pretende decimos que no hay otra que seguir con la corriente neoliberal.
Lo deje seguir porque entendí que el hombre no había cejado en su idea de acceder al poder.
- ¿Cuáles fueron las razones para escoger ahora esta vía electoral y no la de las armas, como la primera vez?
- Una vía fundamental que proviene de la gente de pueblos y caseríos, de barrios y campamentos que he recorrido en los últimos tres años. Ha sido el resultado de esas observaciones. Mi candidatura no ha sido cocinada con fuegos artificiales, producto de acuerdos partidistas o cupulares con sectores económicos, ha nacido como la paja en la sabana, de manera natural, en las calles y los pueblos de Venezuela. Además, hay otra circunstancia importante, corno es la de tener adelantado un proyecto.
- ¿Cuál? - le pregunto.
- La Agenda Alternativa Bolivariana. Ningún sector político tiene diseñada una, nosotros sí y la hemos propuesto al país como la primera parte de un gobierno de transición. Así que, yo creo que están dadas las condiciones para dar la batalla en el terreno electoral.
- ¿Y cómo va a actuar su comando de campaña, cómo va a estar integrado, que pasos ha dado en ese sentido? - lo apremio.
- Estamos conformando los elementos jurídicos para formar lo que hemos llamado una estructura y seleccionar el nombre.
Creo que evade la respuesta.
- ¿No va a llamarse Movimiento Revolucionario Bolivariano 2000?
- No, porque la Ley Electoral vigente prohíbe que un movimiento que va a participar en unas elecciones, utilice el nombre de Bolívar. Y, por otra parte, porque nosotros preferimos mantenerlo como símbolo, como perfil propio. Por supuesto, debo decirte que tenemos una dirección estratégica nacional y que, dentro de poco, se reunirá en Maracay el Consejo Superior Bolivariano, que es la segunda instancia, después de la asamblea nacional y allí vamos a presentar un proyecto sobre nombre, colores y todo cuanto exija el Consejo Supremo Electoral. Es decir, hemos iniciado a paso acelerado, el proceso de legalización de esta estructura, una dirección estratégica o comando de campaña y puedo asegurarte que será muy amplio.
- ¿Ha pensado en alguna persona, en particular?
- El doctor José Rafael Núñez Tenorio, filósofo, bolivariano, autor de numerosos libros, ve este proceso nuestro con gran emoción porque forma parte de cuanto ha manejado para alejamos del “partidismo político”, de la forma de organizar partidos políticos. El es uno de éllos.
- ¿Y en cuanto a alianzas? ¿Ustedes han manejado alguna posibilidad?
- Inicialmente, no tenemos establecida ninguna hasta ahora; pero no estamos cerrados a realizarla. Ya hemos abierto un ciclo de conversaciones con sectores civiles, militares, intelectuales, religiosos. Por ejemplo, tengo prevista ahora mismo una conversación con el coronel Hugo Enrique Trejo, quien dirigió la rebelión del 10 de enero de 1958. El suyo es un grupo que se llama Movimiento Venezolano Nacionalista Integral, cívico militar, que tiene ya varios años y como tal ha participado en procesos electorales. También hemos estado hablando con el comandante Francisco Arias Cárdenas, quien fue apoyado por la Causa R en el proceso para la Gobernación del Zulia. El tiene sus propias fuerzas, que ha venido organizando a nivel más que todo regional. Igualmente con los almirantes Gruber Odremán y Caldera Aguirre. Ellos conformaron el movimiento llamado 5 de Julio y encabezaron la insurrección del 27 de noviembre. Están reagrupándose y esos son sectores aliados.
- ¿Esas serían todas las posibles aproximaciones?
- Hay corrientes de la Causa R con las cuales hemos intercambiado ideas. Con Pablo Medina fueron públicas algunas reuniones que tuvimos. Incluso fui al Palacio Legislativo a conversar con él sobre temas relacionados con la deuda externa. Y hay sectores del MAS, que han estado acercándose y, al menos, haciendo esos primeros tanteos, siempre necesarios en este tipo de encuentros y de proyectos. También nos hemos reunido con perezjimenistas, que no constituyen sino un sentimiento. Ellos están interesados en conocer nuestros puntos de vista. Y con el Partido Comunista que apoyó a Caldera y que se retiró del gobierno.
- ¿Ustedes están diseñando una alianza con todos esos grupos de que me ha hablado?
- La idea es la de un frente nacional. Dentro de pocos días voy a viajar al oriente del país a reunirme con unos 20 ó 30 pastores evangélicos. ¡Bueno, bienvenidos!
Y si los sacerdotes católicos proponen una reunión, acudiremos a su llamado. Estamos articulándonos para hacer un gran frente nacional.
- ¿Encabezado por Chávez?
- Por supuesto. Así ha sido propuesta mi candidatura. Ahí no hay duda.
- ¿Y qué harán ustedes si esa candidatura no cristaliza? - quise saber.
- No está previsto que el movimiento quede como un partido político. Yo no puedo decir que eso no sea así, porque los procesos sociales no pueden predeterminarse. Pero eso no está diseñado para que sea así. Déjame decirte que cuando nosotros hemos decidido ir a las elecciones es porque estamos convencidos de que vamos a ganar. Y lo pronostico de una vez: Vamos a batir el record de votación en la historia venezolana de este siglo.
- ¿No cree que es demasiado optimismo? Caldera consiguió su primer triunfo tras varios intentos.
- Pero nosotros vamos a ganar. No tenemos con quien perder. ¡Que se unan todos! - dijo, desafiante - Mejor si se unen. Va a ser la gran confrontación de fin de siglo y el gran regalo que le haremos a Venezuela para empezar el nuevo.
- ¿Van a ganarle a Irene que los sextuplica en las encuestas? ¿No es como mucha exageración, comandante?
- La alcaldesa de Chacao sigue apareciendo a la cabeza de los sondeos de opinión; pero falta año y medio para la confrontación y élla tendrá que salir a dar la batalla, porque es muy fácil mantenerse por allí con sonrisas y cabelleras amarillas. Ella como que no tiene muchas municiones. Ojalá y se cargue bien porque aquí si hay plomo del grueso y ganas de dar la batalla contra el que sea. Ella es muy bonita y es una joven venezolana; pero a uno lo ponen a pensar sus relaciones con algunos banqueros prófugos y el gran caudal de dinero que se necesita para financiar sus campañas internacionales y nacionales. Hay bastante preocupación en sectores medios venezolanos porque la Sáez, como la llaman, pudiera terminar siendo el caballo de Troya dentro del cual vengan los bandidos, los banqueros que pretenden retornar. Ella es, técnicamente, una candidata copeyana.
- ¿Y el financiamiento de ustedes, porque acaba de decirme que las campañas electorales son muy costosas?
- Nosotros hemos hecho gran parte del trabajo. No necesitamos inyectar sumas fabulosas para que el país conozca a Hugo Chávez Frías, no solo por el 4F, sino porque desde cuando salí de la cárcel, el 26 de marzo de 1994, ando dando vueltas por Venezuela.
- ¡Algo les hará falta!
- Por supuesto; pero Hugo Chávez no anda buscando a un Orlando Castro u otro banquero prófugo que nos deposite millones. Prefiero que cualquier venezolano que se interese por nuestra causa, deje de tomarse un café y nos deposite cien bolívares. Si un millón de compatriotas lo hace son cien millones al mes y más de mil 200 millones en un año. “Y esa es la línea de trabajo que asumiremos. Y ya comenzamos a hacerlo a través de bonos.
- ¿Y fuera de eso?
- Te repito: no hemos tenido ningún financista, ni lo hemos buscado, ni lo queremos. Algunos nos han llegado... Pero uno sospecha y rechaza el ofrecimiento.-
- ¿Por qué no me habla de ese proyecto alternativo al que se refirió al comienzo?
- Parte de un diagnóstico que resume en dos ejes la problemática nacional: Uno, la miseria y el otro, la desnacionalización. Estos dos ejes resumen la diversidad de problemas que hay en el país: económicos, sociales, morales, militares, fronterizos, etc. En función de ese diagnóstico hemos diseñado el remedio que debe ser aplicado para esa enfermedad que padece la República: la Agenda Alternativa Bolivariana, con dos objetivos o uno solo en el corto plazo pero dividido en dos: elevar la calidad y el nivel de’ vida de los venezolanos, por encima de lo que hemos llamado umbral mínimo humanitario; y la reivindicación y el rescate de la soberanía e independencia nacionales. Nosotros nos oponemos, radical y rotundamente a privatizar todo lo que sea básico y estratégico para el país.
- ¿Podemos hablar del programa en sí?
- Está comprendido en ocho lineamientos estratégicos. El primero de ellos es el referido a la política del petróleo. Uno de nuestros grandes dramas ha sido el modelo económico colonial. Ningún país se ha desarrollado exportando materia prima. Si nosotros no damos un salto de país exportador de petróleo a país petroquímico, seguiremos siendo un país estancado en el subdesarrollo.
- Pero nosotros estamos ahora en la etapa de la apertura petrolera - le apunto y me responde sin tomar respiro:
- Eso es un salto atrás en cuanto a la extensión territorial que le han dado a las grandes empresas transnacionales, sin vigilancia, sin control. Se siguen llevando el petróleo igual que hace 50 ó 60 años y en condiciones más leoninas para la República.
- ¿Cuál sería la segunda línea estratégica?
- La deuda externa. Estamos convencidos, después de haber estudiado los temas, que ningún escenario futuro en Venezuela que quiera de verdad salir de abajo aguanta el peso de esa deuda externa. Ni que se haga trampa. Y además, esa deuda es ilegal. Se puede demostrar en una Corte Internacional que Venezuela fue saqueada, defraudada, estafada. Hay todo un marco que indica que Venezuela puede lograr una moratoria de esa deuda…
- ¿Pasamos al otro, al tercer lineamiento?
- Es un proyecto de educación, cultura, ciencia y tecnología. Estos cuatro elementos conforman un solo proyecto para una educación liberadora. A ese proyecto educativo le hemos puesto el nombre de Simón Rodríguez, el maestro del Libertador, no solo como símbolo, sino porque él manejó elementos muy importantes de lo que es la educación para el trabajo, que llamaba “educación popular revolucionaria”. Ya hay un equipo especializado que está trabajando esa área.
- ¿Y qué me dice del cuarto lineamiento?
- ¡Ah! es una visión olímpica. Se trata de un nuevo Estado, porque el actual no sirve. Hay que reducir ese abismo salvaje entre quienes ganan más, que es una cúpula que no llega al 5 por ciento de la población y la gran masa que apenas sí consigue para subsistir. Un capitán del ejército o un obrero venezolano que devengue el sueldo mínimo, debe trabajar 40 años para ganar lo que percibe un presidente de Pdvsa en un mes. Los banqueros prófugos cargaron con cinco mil millones de dólares, cantidad con la cual, según el informe del Contralor, han podido construir 500 mil viviendas para las clases necesitadas. Entonces, democracia de capital, de los factores de producción. Democratizar la tierra y también la mano de obra; es decir, preparándola, pagándole un salario justo. ¡Hay que ir al fondo en cuanto a la propiedad y el uso y administración de los factores de producción! Y otro lineamiento es el manejo de los desequilibrios macroeconómicos, en cuyo caso invertimos la ecuación neoliberal.
- ¿Cómo es eso?
- La fórmula liberal dice que con esos planes de ajuste lo más importante, lo prioritario, es resolver los problemas macroeconómicos pero nosotros no los colocamos encabezando las prioridades. Me refiero a las políticas cambiaria, monetaria y fiscal. En estos momentos no podemos decir si estamos de acuerdo con un control de cambio, si hay que devaluar o revaluar el bolívar, porque eso varía mucho. Aunque sí disponemos de un espacio dirigido a abatir la inflación; pero no adoptando medidas como las de Caldera, que la dispararon: La maxidevaluación del 95 y los auxilios financieros. El siguiente lineamiento estratégico se refiere a los desequilibrios macro sociales: alimentación, empleo, vivienda, salud, que es lo que llaman la deuda social. Eso, para nosotros, es fundamental y al respecto tenemos una serie de planes: uno de empleo de emergencia, como la creación de micro empresas y empresas familiares.
- ¿Volvemos a Keynes y al Estado protector?
- No lo negamos. Es necesaria la inserción del Estado a través de la industria de la construcción. Aquí hay que construir millares y millares de viviendas, carreteras. Los astilleros navales se acabaron. Debemos construir líneas férreas, cruzar el país de un extremo a otro. Allí la inversión pública generará sin duda alguna un alto potencial de empleo. Nosotros estamos revisando propuestas del doctor Abraham Méndez quien tiene un proyecto de seguridad social integral y tesis educativas que manejan intelectuales y académicos de la talla del doctor Arnaldo Esté.
- Y el último lineamiento estratégico es lo que hemos denominado dinamización de la producción, no solo para el consumo interno, sino para la exportación. Eso lo hemos llamado Modelo Productivo Intermedio, que tiene cuatro vertientes: la agricultura y la agro-industria, la industria de la construcción, el turismo interno, sano, no el de la prostitución, los casinos y el narcotráfico, sino la pequeña empresa, la empresa familiar.
PERFIL
Hugo Chávez es zurdo, rematadamente zurdo, de los que escriben a lápiz con esa mano.
- Yo era pelotero. En Sabaneta, mi pueblo barinés, era lanzador y mi sueño juvenil fue hacerme pelotero profesional. Entré al ejército con la intención de tomarlo como un puente (no tenía otro) para quedarme aquí en Caracas, jugando béisbol profesional. Éramos muy pobres y mi papá no tenía fondos para pagar mis estudios en el centro del país. ¡Con ese solo objetivo me vine yo a la Academia Militar!
- Pero después - y siguiendo con el tema beisbolístico - usted ha jugado todas las posiciones. Ha hecho toques de bola, robo de base, squeze-play y se ha ponchado varias veces.
- Eso es correcto. Pero donde vamos a dar un home-rum con las bases llenas, lo que llaman un “grand slam” es en las elecciones del 98. ¡Yo Ío pronosticol ...
- Todos los candidatos dicen lo mismo, comandante.
- Sí, pero tú sabes que yo soy un bateador peligroso.
- Lo sabemos. ¡Y ojalá no se ponche sin tirarle al tercer strike!
Coherencia y total vigencia. La misma lucha de 20 años. atacada y savoteqda a diario
ResponderEliminarIgual que Fidel Castro que ocultaron al principio su comunismo
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